
En esta ocasión el gobernador de Risaralda Víctor Manuel Tamayo Vargas, superando cualquier temor por la vulnerabilidad en materia de seguridad y los fuertes cambios en el clima, decidió visitar este lejano lugar acompañado de autoridades del ejército y la policía, además de un gran grupo de colaboradores entre los que se encuentran odontólogos, bacteriólogos, médicos y auxiliares de enfermería.
Este bello asentamiento adornado por el verde característico del Chocó biogeográfico, ha sido el lugar más propicio para que grupos alzados en armas lo recorran. En años anteriores, puerto de oro fue conocido como el fortín de las Farc y se rumora que actualmente el ELN está generando presión en la población.El abandono en la población indígena de Puerto de Oro, es evidente, tal vez han estado olvidados no por los problemas de seguridad que han azotado la población durante tanto tiempo o la falta de una vía de acceso a la zona, sino por las limitaciones mentales de un Estado excluyente.
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