Desde el pasado 26 de abril Aguas y Aguas de Pereira, que desde hace aproximadamente cuatro años presta el servicio de acueducto a los barrios Puente Blanco y El Progreso, empezó a bombear agua al resto del corregimiento en donde escasamente recibían el líquido que Emcartago les enviaba entre 1 y 2 de la madrugada cada día.
Para que las cerca de 1.000 familias, que nunca veían agua en sus grifos con la luz del día, empezaran a recibir el líquido pereirano era necesario que Emcartago firmara el compromiso de cerrar la válvula que llevaba el líquido desde sus redes hasta el corregimiento. Y aunque la firma se plasmó y la válvula fue inicialmente cerrada, hoy la empresa cartagüeña se rehúsa a cumplir con el acuerdo abriendo nuevamente la válvula y generando una campaña de desprestigio y agresión verbal contra los funcionarios de Aguas y Aguas que se movilizan por el corregimiento.
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